LA DESCRIPCIÓN DE LA NIEBLA
Por: Raúl Eduardo Sánchez Mosqueda
COMPOSICIÓN:
La obra fue escrita por Miguel de Unamuno, en el siglo pasado. Esta obra tiene 33 capítulos, que son el medio en donde se desarrolla toda la historia. Con este texto, se crean nuevos contextos y géneros literarios, como lo son la “Nivola” (Termino que utilizaba Miguel de Unamuno para referirse a sus obras literarias). Niebla es una obra en la que convergen los intereses esenciales del autor, como lo son el rechazo hacia una muerte (final de la existencia).
Para desarrollar esta obra, el autor utiliza constantemente el diálogo entre los personajes y el monólogo interior de Augusto Pérez, que es lo más difícil de entender porque están completos de reflexiones filosóficas de Unamuno expresadas mediante su personaje. El narrador es omnisciente, es decir, que conoce las vidas, formas de actuar y todo acerca de los personajes.
En esta obra, don Miguel plantea una de sus principales dudas a través de su personaje principal, el existencialismo, que era el tema principal que se planteaban muchos escritores de su época. Otra de sus características es que Unamuno hace que el lector participe en su novela imaginándose el mundo creado por los personajes y a cada uno de ellos, siendo de forma diferente para cada persona
La aventura amorosa de un hombre que se ve enfrascado en una apasionada devoción frente a una dama. Junto con el encuentro de este hombre con un perro que pasaría a ser su compañero más adelante, es la historia del engaño y la pasión. Agregando extraños sucesos literarios (como el encuentro del personaje con su creador o el monólogo del mismo perro) convierten este libro en un tesoro literario.
Mientras se va desarrollando la historia, a Augusto le suceden ciertas cosas para continuar su camino (En esta historia, cuando menciona la palabra “Niebla”, se refiere a que son problemas que van surgiendo y que a veces tienen una dificultad para hacerlo). Mientras trata de seguir su amor, les pide ayuda a sus amigos, Liduvina y Domingo, el cual le dan consejos para que alcance ese amor.
Cuando Augusto ya está por lograrlo, esta es víctima de la muerte (la principal cosa que Miguel de Unamuno rechaza), y Augusto es tanto su amor que hace lo posible por tratar de remediar el vacío que dejo, puesto que no puede creer que le esté pasando en ese momento. También relata la convivencia con su amigo Víctor, que mientras jugaban ajedrez en el casino, este le daba consejos.
Todo empieza cuando Un día decide ir a dar un paseo por entre las calles de su barrio. Pero Augusto, ese entrañable maniquí del destino, ignoraría que esa pequeña elección de su existencia monótona cambiaría su vida para siempre, mucho más de lo que nunca podría imaginar. En ese en principio inocente paseo divisará por primera vez a la bella pianista Eugenia Domingo del Arco, mujer de la cual se enamorará a primera vista, quien a su vez hace nacer la idea ferviente en el espíritu de Augusto de conquistarla, para convertirla en su esposa, para arrullarla y amarla, para derrotar por fin a la soledad que acarrea como sombra invencible.
Bajo todos sus cuestionamientos, ahora enamorado y por lo mismo aún más susceptible, el derrotero a seguir se dibuja con la característica esencial de ser escarpado hasta el extremo, pues la mujer a conquistar está preparada a casarse con su prometido Mauricio. El personaje busca consejos en conocidos y amigos, como Víctor, para lograr llegar a Eugenia, pero ellos no son suficientes y las dudas se acrecientan entre más respuestas trata de buscar. Finalmente, Eugenia lo considera, pero todos los planes no salen como se esperaba y todo en la vida de Augusto se derrumba.
De modo que luego de todos estos problemas el protagonista de Niebla decide “suicidarse”, y lo digo entre comillas porque antes de considerar la idea, y sobre todo en una nivola como ésta, habría que preguntarse cómo un personaje de ficción puede quitarse “la vida”. Es por eso que hacia el final del libro se desarrolla una conversación entre Augusto, que decide ir a Salamanca, y Miguel de Unamuno, su creador, acerca de la existencia del personaje y la capacidad del autor de crearla, y, también, de aniquilarla y, en consecuencia, hacer desaparecer a Augusto. Un diálogo que inevitablemente conmueve y deja una sensación extraña al lector.
Ya terminando, queda decir que esta novela que no es novela pero sí nivola es un imprescindible, cuya lectura deja la impresión de que la importancia prima no es el argumento, es decir, los sucesos que acaecen o los personajes que residen en estos acontecimientos, sino que el reflejo de las ideas sobre la realidad, la ficción, la vida y la muerte del género humano, que el filósofo y “nivolista” legó en historias como ésta o en libros tan magníficos como Del sentimiento trágico de la vida, ensayo en el cual se nos hace ver como todo ser humano, incluyendo a los inventados como Augusto, son ante todo seres para la muerte.
Estas son otras opiniones, pero por falta de espacio y por tratar de que este escrito lleve coherencia, están escritos con viñetas, puesto que son ideas por separado.
- La novela narra la situación de Augusto Pérez, un joven rico licenciado en Derecho. Hijo único de Madre viuda, a la muerte de su madre no halla qué hacer con su vida hasta que un día, paseando sin rumbo, conoce a una guapa joven pianista, Eugenia Domingo del Arco de la que se enamora o cree enamorarse y cuya amistad trata de conseguir, cosa que efectivamente logra. Conoce a la familia de ella, que es también huérfana y vive con sus tíos, don Fermín, un “anarquista místico”, y doña Hermelinda.
- Su intento por tratar de enamorar a Eugenia es rechazado quien aclara a Augusto que ella ya tiene un novio, llamado Mauricio. Ante la respuesta de Eugenia, Augusto entabla una relación amorosa con una de sus sirvientas ocasionales, la señorita que le planchaba, Rosario. Después de algunas peripecias, Eugenia, movida, al parecer, por los celos, el instinto de competencia, y un quiebre con Mauricio, decide aceptar a Augusto como novio y futuro esposo. Se fija el día de la boda, pero antes de que ésta se realice, Augusto recibe una carta de Eugenia, en la que le dice que no se casará con él y que se iría a provincias con Mauricio, a vivir de un empleo que Augusto le había conseguido, porque Mauricio era un holgazán, y de sus rentas, las de la casa que Augusto les había cancelado la deuda de la hipoteca. Ante esto, Augusto decide suicidarse, pero antes decide ir a Salamanca a ver a Unamuno, con quien sostiene un dialogo memorable, en el que el autor hace el papel de Dios y Augusto el de criatura. Augusto recibe de Unamuno-Dios la revelación de que él, Augusto Pérez, no existe, sino que es una criatura de ficción y que está destinado a morir, no a suicidarse como él pensaba. Ante esto, Augusto se rebela, discute el carácter efectivamente real de Unamuno-Dios, lo desafía y le recuerda que él, Don Miguel, y todos los que lean, también han de morir. Abandona Salamanca muy confundido, dejando también muy perturbado a don Miguel, vuelve a su casa y Dios deja de soñarle: se “des-nace”, es decir, se muere.
- Augusto Pérez, es un hombre rico, solitario, de mediana edad, con grandes pensamientos filosóficos que vive rodeado de “Niebla” que representa la tristeza, la soledad, la confusión, el engaño y la duda sobre la existencia que el protagonista vive durante toda la obra. La vida de Augusto cambia el día en que se cruza con Eugenia, joven pianista huérfana que vivía con sus tíos, Fermín y Ermelinda. A partir de ese momento él se enamora o cree enamorarse y los ojos de Eugenia es lo único que despeja la Niebla. Augusto decide conquistarla y, además, contaba con el consentimiento de sus tíos. Eugenia era una mujer de fuerte carácter, difícilmente influenciar salvo por su novio Mauricio ya que le amaba a pesar de que era vago y holgazán, que rechaza en varias ocasiones a Augusto aunque él la veía como admirable y heroica, toda una mujer.
- Después de que Augusto se enamorase por primera vez, empieza a enamorarse de todas las mujeres, se enamora de Rosarito, la mujer del planchado, de otras mozas del pueblo que no aparecen sus nombres especificados en el libro, y hasta de la mujer de su criado, Liduvina.
- Cuando Eugenia y Mauricio rompen su relación, Eugenia se empieza a interesar por Augusto que seguía enamorado de ella. Él, paga la hipoteca de la casa de Eugenia la cual antes estuvo dispuesto a pagar para hacerla feliz pero que ella no quiso y encuentra un trabajo en Salamanca para Mauricio. Faltando tan solo tres días para la boda, Augusto se ve traicionado por Eugenia que le abandona para irse con su antiguo novio que ya tenía trabajo, el que le había buscado él mismo. Tras el engaño y la traición de Eugenia, Augusto se encuentra en una profunda depresión y se plantea una gran duda sobre su existencia, tanto que piensa en el suicidio como única salida. No obstante, Augusto decide consultar al autor de este libro si debe suicidarse o no. Unamuno, creador de este personaje, le revela que puesto que él le creó le puede matar cuando quiera ante lo que Augusto se rebela y no cree que él tenga derecho para hacer tal cosa y que tiene el mismo derecho a vivir que el mismo autor. Esta característica de una novela es la primera vez que aparece, nunca hasta ahora un personaje se había rebelado contra su autor. Tras esta conversación, Augusto vuelve a casa y decide acabar con su vida antes de que Unamuno lo haga.
- Para desarrollar esta obra, el autor utiliza constantemente el diálogo entre los personajes y el monólogo interior de Augusto Pérez, que es lo más difícil de entender porque están completos de reflexiones filosóficas de Unamuno expresadas mediante su personaje. El narrador es omnisciente, es decir, que conoce las vidas, formas de actuar y todo acerca de los personajes.
Bibliografía.
Fragmentos tomados de las siguientes páginas: